MIGUEL RODRÍGUEZ A CORUÑA Por primera vez en años, el colectivo de taxistas de la ciudad ha evitado plantear un porcentaje de subida de sus tarifas al Gobierno local. La razón: el complicado contexto de crisis económica, las previsiones poco halagüeñas para los próximos años y los posibles efectos negativos que un incremento pudiera tener en el número de clientes. “Esta vez decidimos delegar más en el Gobierno local porque tal y como están las cosas es muy difícil plantear una cifra en concreto”, asegura Manuel Sánchez Quindimil, presidente de la asociación Tele Taxi, la que agrupa un mayor número de taxistas en la ciudad.
En comparación con los costes de mantenimiento del servicio correspondientes a hace un año, Quindimil estima que el precio de la tarifa debería incrementarse en torno a un 4,1% para no reducir los márgenes de beneficio de los taxistas. Un porcentaje que incluiría la subida de los costes de gasolina o la subida del IVA, que en septiembre el Gobierno central decidió subir de un 8% a un 10% en este servicio y que, sin embargo, los taxistas de la ciudad decidieron no aplicar a los clientes en sus tarifas. “Lo hicimos a modo de detalle con ellos porque entendemos que no es el mejor momento para aplicar una subida de este estilo con la cantidad de gente que permanece sin trabajo”, explica Quindimil.
En los próximos días esperan reunirse con el Gobierno municipal para fijar el porcentaje de subida definitivo para 2013. “Tenemos apalabrado un ligero incremento pero nosotros tampoco vamos a ir con un porcentaje en concreto por el contexto que estamos atravesando. Es muy difícil de plantear en esta situación y nos mantenemos a la espera de la reunión”, recalca.
Con todo, insiste en que la postura no viene motivada “porque no haga falta”, sino por sensibilidad con los clientes. “Falta, hacer, hace porque a nosotros el coste se nos incrementa igualmente y la crisis nos afecta en la medida en que la gente no viaja con la frecuencia de antes. Los parados no van a buscar trabajo en taxi, precisamente”, ironiza Quindimil.
En 2011, el Gobierno local mantuvo congelados los precios de la tarifa del taxi y, a inicios de este año, aprobó un incremento de nueve céntimos, un 1,89%, que hizo pasar el precio de la bajada de bandera de 3,66 a 3,75 euros. Una subida que, desde el punto de vista de los colectivos de taxistas, se justifica por el incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC).
Junto a los taxis, antes de final de año también se decidirá el precio de la nueva tarifa que se impondrá a la Compañía de Tranvías de A Coruña, que, al igual que los taxistas, también asumió la subida del IVA en septiembre.
SALUT Y BUEN VIAJE.
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