Los conductores de ambos municipios se rebelan contra la normativa que permite cargar en Gando a cualquier taxi
Los taxistas de Telde e Ingenio que ayer tenían turno en el Aeropuerto de Gran Canaria no se anduvieron este miércoles por las ramas y acusaron directamente al nuevo reglamento que regula la carga de pasajeros en el recinto de ser “el instrumento perfecto para hundirnos en la más completa de las miserias”.
La medida aprobada por el pleno del Cabildo de Gran Canaria no ha hecho más que abrir la caja de los truenos en un colectivo, el que conforman las 328 licencias que existen en ambas localidades, que lleva años denunciando una reducción de hasta un 50% en sus ingresos y que ahora tiene que hacer frente a la nueva competencia que le genera una normativa que posibilitará que cualquier taxi de los otros 19 municipios de la Isla pueda recoger clientes en el recinto previo contrato con un transfer.
“Esto es un atropello en toda regla. Ya subsistimos a duras penas y en condiciones de precariedad para que encima ahora también nos caiga esto”, se lamentaba este miércoles Juan Vicente Espino, uno de los 95 empresarios que considera “desafortunada” la medida adoptada por la corporación insular y la Consejería de Transportes que comanda María del Carmen Del Rosario Godoy.
En tono similar se expresaba el teldense Miguel Ángel Santana, secundado ayer por una quincena de taxistas que aguardaban pacientemente a que los ocho vuelos recién llegados a las once de la mañana al Aeropuerto comenzasen a dejar “algún euro” entre los conductores. “Ya nos están haciendo competencia desleal trayendo a algún familiar que hacen pasar por cliente y luego captando usuarios en el interior de las terminales”, comentaba. “El día que no te toca Aeropuerto igual te pegas 11 horas al volante y no te llevas más de 40 euros a casa”, lamentaba.
A su juicio, la dinámica en la que ha entrado el sector es tan negativa que a duras penas obtienen ingresos “como para pagar el IGIC, los seguros, la gasolina y el mantenimiento de los coches”. Una opinión compartida también por Marcial Segura, expresidente de la cooperativa de taxis de San Juan de Telde y que asegura que a él le han tenido que “ayudar para poder llegar a fin de mes”.
Otros taxistas, como Miguel Ángel Medina, describían casos similares. “Yo tuve a mi mujer trabajando conmigo y, como no podía pagarle el seguro, se tuvo que marchar a trabajar a otro sitio. Y eso fue hace años, cuando la cosa aún no estaba tan mal”.
Todos coincidían en arremeter contra el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, “que parece haberse plegado a oscuros intereses y presiones desde Las Palmas de Gran Canaria” y que “igual desconoce las artimañas que se están utilizando para sacar dinero extra a través de la economía sumergida”.
SALUT Y BUEN VIAJE.
Los taxistas de Telde e Ingenio que ayer tenían turno en el Aeropuerto de Gran Canaria no se anduvieron este miércoles por las ramas y acusaron directamente al nuevo reglamento que regula la carga de pasajeros en el recinto de ser “el instrumento perfecto para hundirnos en la más completa de las miserias”.
La medida aprobada por el pleno del Cabildo de Gran Canaria no ha hecho más que abrir la caja de los truenos en un colectivo, el que conforman las 328 licencias que existen en ambas localidades, que lleva años denunciando una reducción de hasta un 50% en sus ingresos y que ahora tiene que hacer frente a la nueva competencia que le genera una normativa que posibilitará que cualquier taxi de los otros 19 municipios de la Isla pueda recoger clientes en el recinto previo contrato con un transfer.
“Esto es un atropello en toda regla. Ya subsistimos a duras penas y en condiciones de precariedad para que encima ahora también nos caiga esto”, se lamentaba este miércoles Juan Vicente Espino, uno de los 95 empresarios que considera “desafortunada” la medida adoptada por la corporación insular y la Consejería de Transportes que comanda María del Carmen Del Rosario Godoy.
En tono similar se expresaba el teldense Miguel Ángel Santana, secundado ayer por una quincena de taxistas que aguardaban pacientemente a que los ocho vuelos recién llegados a las once de la mañana al Aeropuerto comenzasen a dejar “algún euro” entre los conductores. “Ya nos están haciendo competencia desleal trayendo a algún familiar que hacen pasar por cliente y luego captando usuarios en el interior de las terminales”, comentaba. “El día que no te toca Aeropuerto igual te pegas 11 horas al volante y no te llevas más de 40 euros a casa”, lamentaba.
A su juicio, la dinámica en la que ha entrado el sector es tan negativa que a duras penas obtienen ingresos “como para pagar el IGIC, los seguros, la gasolina y el mantenimiento de los coches”. Una opinión compartida también por Marcial Segura, expresidente de la cooperativa de taxis de San Juan de Telde y que asegura que a él le han tenido que “ayudar para poder llegar a fin de mes”.
Otros taxistas, como Miguel Ángel Medina, describían casos similares. “Yo tuve a mi mujer trabajando conmigo y, como no podía pagarle el seguro, se tuvo que marchar a trabajar a otro sitio. Y eso fue hace años, cuando la cosa aún no estaba tan mal”.
Todos coincidían en arremeter contra el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, “que parece haberse plegado a oscuros intereses y presiones desde Las Palmas de Gran Canaria” y que “igual desconoce las artimañas que se están utilizando para sacar dinero extra a través de la economía sumergida”.
SALUT Y BUEN VIAJE.
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