El sector del taxi de La Línea está en pie de guerra. El intrusismo, especialmente en la zona más cercana a la frontera con Gibraltar, está provocando un grave quebranto a la economía de este colectivo, que tampoco es que atraviese su mejor momento. El presidente de estos trabajadores, Rafael Pacheco, asegura que se dan casos de ciudadanos gibraltareños que han adquirido furgonetas en suelo español con la que hacen competencia desleal y que algunas empresas de alquiler de coches de la provincia de Málaga arrendan sus vehículos a pie de Verja, firmando los contratos en los capós, a pesar de carecer de establecimientos en la ciudad.El próximo martes día once los taxistas de toda la comarca tienen prevista una reunión con el subdelegado del gobierno central en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, al que no sólo harán llegar la problemática de La Línea, sino también la que vienen padeciendo, por circunstancias muy similares, los profesionales de Algeciras, Tarifa y San Roque.
“Nosotros podemos aceptar que venga un taxi de otro sitio, pero lo que no puede ser es que nos sustituyan furgonetas que han sido compradas por ciudadanos gibraltareños, que además tienen cerrados los acuerdos al otro lado de la frontera y que no dejan a la gente ni acercarse a nosotros”, clama Rafael Pacheco, que recalca que esta desleal rivalidad se añade a un momento especialmente delicado como consecuencia de la crisis.
“Necesitamos que el Gobierno envíe inspectores de trabajo a la zona de la frontera y que estos denuncien a todos los que están ejerciendo sin licencia, sin pagar impuestos, sin nada”, abunda el presidente del colectivo.
“Lo peor de esto es que muchas veces pedimos la ayuda de la Policía Local y ni siquiera viene, cuando por ejemplo en Málaga es el cuerpo que está velando por los intereses del sector”, asegura.
“Es imposible calcular cuánto dinero nos está haciendo perder, pero si llega un avión con doscientas personas y apenas salen tres o cuatro taxis de la parada es que algo muy raro está pasando, porque estamos viendo a nuestro alrededor furgonetas cargados de viajeros sin que podamos impedirlo”, abunda.
“Por si fuera poco, hay unas cuantas empresas de alquiler de coches, la mayoría de Marbella, que envían aquí al personal, que está de pie, al lado de la Verja y que firma los contratos sobre los propios coches”, denuncia. “Nosotros entendemos que ese dinero fuese para las empresas que están afincadas en La Línea, pero que venga gente de fuera, que ni siquiera paga un alquiler es un escándalo”.
SALUT Y BUEN VIAJE.
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